Adiós a una leyenda: el conmovedor adiós a Patty Maloney, estrella de una era dorada

Una figura inolvidable del mundo del espectáculo ha partido. Patty Maloney, reconocida por su entrañable participación en la emblemática serie La casa en la pradera, ha fallecido a los 89 años, dejando atrás una carrera tan única como inspiradora. Su legado como actriz versátil y pionera en la industria televisiva continúa generando reconocimiento y cariño entre generaciones que crecieron con sus personajes.

Nacida el 17 de marzo de 1936 en Perkinsville, Nueva York, Patricia Anne Maloney comenzó su relación con el arte escénico desde muy temprana edad. A los tres años ya se presentaba en Broadway, dando sus primeros pasos en un entorno que marcaría el rumbo de su vida. Su infancia estuvo marcada por un cambio significativo tras la muerte de su padre, lo que llevó a su familia a trasladarse a Winter Park, Florida, donde fue criada por su madre y su padrastro.

Pese a su baja estatura de 119 cm, Patty jamás permitió que eso fuera un obstáculo. Muy por el contrario, utilizó cada escenario como una plataforma para destacar su talento. Participó en espectáculos ambulantes, trabajó en carnavales, y llegó a formar parte del famoso circo Ringling Bros. and Barnum & Bailey durante un año. Su vida también tuvo una faceta lejos del escenario: estudió en la Universidad de Florida y se desempeñó como operadora en National Airlines en Nueva York.

Fue allí donde conoció al amor de su vida, Joseph Vitek, con quien contrajo matrimonio en 1961. La felicidad de la pareja se vio truncada cuando Vitek falleció en 1968 a causa de una enfermedad, lo que llevó a Patty a retornar al mundo del entretenimiento con más fuerza y determinación que nunca.

A lo largo de su carrera, Maloney hizo apariciones en populares programas de televisión como Donny y MarieVacaciones en el marLos ángeles de Charlie, y Buck Rogers en el siglo XXV, donde interpretó a la robot Tina. Sin embargo, para muchos, su interpretación más entrañable fue la de Alice Bates en la temporada final de La casa en la pradera en 1982, un papel que consolidó su lugar en el corazón del público.

Su paso por el cine también fue destacable, con participaciones en títulos como El señor de los anillos (versión animada de 1978), Under the RainbowLos piratas del hielo y Ernest salva la Navidad. Además, prestó su voz para la versión animada del personaje Darla Hood en Los pequeños granujas.

A lo largo de su vida, Patty no solo demostró un talento admirable, sino también una actitud resiliente. Su hermano Dave Myrabo, quien confirmó su fallecimiento el pasado 31 de marzo tras complicaciones derivadas de varios derrames cerebrales, destacó que “hizo todo lo que quiso en la vida, a pesar de las dificultades”. En 2010, su salud comenzó a deteriorarse tras ser diagnosticada con degeneración macular relacionada con la edad, pero su espíritu y amor por el arte jamás se apagaron.

Patty Maloney deja un legado que trasciende el tiempo. Fue más que una actriz: fue una pionera, una mujer de gran coraje y un alma creativa que llevó alegría y emoción a miles de hogares. A su partida, le sobreviven su hermano Dave, su cuñado Vic, y sus sobrinas Jennifer y Laura.

El recuerdo de Patty permanecerá vivo en cada escena, en cada sonrisa, y en cada corazón que fue tocado por su trabajo. Su talento y dulzura nunca serán olvidados.

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