CADA INVITADO QUE ENTRE A TU CASA SALDRÁ PREGUNTANDO EL SECRETO DE ESTE OLOR

Mantener la higiene en nuestra casa es una de las tareas de principal relevancia. Tanto es así que casi todas las familias realizan una limpieza en su hogar a diario. Y es que, aunque no estén en casa, el polvo y la mugre buscan la manera de escabullirse en el hogar.

Mantener la higiene en nuestro hogar es una de las tareas de principal relevancia. Tanto es así que casi todas las familias realizan una limpieza en su hogar a diario. Y es que, aunque no estén en casa, el polvo y la mugre buscan la manera de escabullirse en el hogar.

A fin de mantener un ambiente limpio y agradable, es necesario limpiar con cierta regularidad. Pero al igual que la sala, la cocina y otros lugares del hogar, el baño también necesita mantenerse impecable.

No obstante, por el tipo de actividad que se realiza en el baño, muchos consideran limpiarlo como algo repugnante. Sin embargo, aunque no nos guste, sabemos que debemos hacerlo pues, es mejor tener que limpiarlo a tener que usarlo lleno de suciedad y gérmenes.

Para limpiar los baños existen muchos productos que podemos encontrar en el supermercado. Tenemos detergentes, jabones líquidos, desinfectantes y cosas por el estilo. No obstante, aunque efectivos, estos productos resultan corrosivos a nuestra salud. Por eso, muchas amas de casa desisten en usarlos a fin de cuidad su salud.

Si ese es tu caso, te alegrará conocer que hay una manera sencilla y saludable de limpiar tu baño. Para ello, deberás preparar “limpiador de inodoros casero”. Este poderoso producto no solo eliminará la mugre del inodoro, también lo dejará con un rico olor.

Si quieres aprender a preparar este limpiador de baño, presta atención a las siguientes instrucciones.

Qué necesitaremos:

Bicarbonato de Sodio (160 gramos).
Zumo de limón (60 ml).
Vinagre (½ cucharada).
Agua oxigenada al 3% (1 cucharada).
Aceite esencial de tu preferencia (15-20 gotas).
PREPARACIÓN Y USO:

Colocar el bicarbonato de sodio en un recipiente, donde añadiremos el zumo de limón.

Acto seguido, mezclamos el agua oxigenada con el vinagre en un recipiente aparte. Después, procedemos a añadirle el aceite esencial que hayamos escogido.

Antes de poder utilizarse, requerirán de al menos 4 horas de secado. En todo caso, es preferible hacerlo en la noche y dejarlas reposar hasta amanecer. Después, las tomaremos y las guardaremos en un frasco con tapa hermética.

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