Un final lleno de valentía y amor por Millonarios
El pasado viernes, 30 de agosto, Colombia se estremeció al confirmar la noticia del fallecimiento de Javier Acosta, un hincha incondicional de Millonarios que logró tocar el corazón de muchos con su historia. Este joven bogotano decidió poner fin a su vida a través de la eutanasia en una clínica privada de Bogotá, un procedimiento de muerte médicamente asistida que reflejaba su decisión de partir en paz. Su legado, sin embargo, va mucho más allá de esa decisión final, ya que dejó una huella imborrable en el mundo del fútbol y en la comunidad de hinchas del club embajador.
Un último adiós acompañado por su ídolo
En los momentos previos a su despedida, Javier recibió una inesperada y conmovedora videollamada mientras era transportado en ambulancia al centro médico. El mediocampista y capitán de Millonarios, David Mackalister Silva, fue quien tomó la iniciativa de comunicarse con él. Durante esta emotiva llamada, el jugador acompañó a Javier en sus últimos minutos de vida, dándole la oportunidad de expresar uno de sus mayores deseos: ver a Millonarios campeón nuevamente este año.
“Parcero, lo que le dije, ahí veremos Dios mediante qué se puede hacer, que el señor lo bendiga, lo proteja. Javi, de verdad que muchas gracias”, fueron las palabras de Silva en esa emotiva conversación. Javier, con una fuerza conmovedora, respondió: “Lo último que le quiero decir es que espero que seamos campeones, que luchemos hasta el último minuto. Acuérdese que le confié lo más preciado para mí, que es mi hija, mi vida”.
Reflexiones y arrepentimientos de un hincha apasionado
A pesar de su profundo amor por el equipo azul, Javier Acosta compartió una confesión íntima y reflexiva en un “live” en su cuenta de Facebook antes de su partida. En esta transmisión que rápidamente se hizo viral en las redes sociales, el hincha habló abiertamente sobre uno de sus mayores arrepentimientos: haber dedicado tantos años de su vida al barrismo. Reconoció que, en muchas ocasiones, la barra brava no estuvo presente en los momentos más difíciles que tuvo que enfrentar, especialmente desde que quedó en silla de ruedas.
“Sí, estoy en una silla de ruedas y me lo busqué por ser una barra brava y seguir a mi equipo alentándolo a todos lados, porque ese era el lema. Yo no estoy diciendo que me digan que me llevan pañales, plata, comida. No, lo que yo valoro en este momento acá es una visita, un mensaje”, concluyó Javier con sinceridad.
Una vida de pasión y errores reconocidos
Durante una emotiva entrevista en el programa “Los Impresentables” de Los 40, Javier también confesó que no fue un santo y que cometió muchos errores en su juventud, especialmente por haberse sumergido en el mundo del barrismo. A pesar de ello, nunca se justificó por haber elegido ese estilo de vida. Su historia es un recordatorio de las contradicciones humanas, de cómo el amor por un equipo puede llevar a decisiones difíciles, pero también a momentos de comunidad y apoyo incondicional.
El legado de Javier Acosta
La vida de Javier Acosta nos enseña sobre la pasión, los arrepentimientos, y la importancia de valorar las cosas simples en los momentos finales. Aunque su tiempo en este mundo llegó a su fin, su historia seguirá inspirando a muchos a reflexionar sobre las decisiones que tomamos, los caminos que elegimos, y cómo podemos encontrar paz al final de nuestros días. Su deseo de ver a Millonarios campeón este año resuena con fuerza entre los hinchas, quienes, al igual que Javier, mantienen la esperanza viva hasta el último minuto.