“Me han dicho que un proyectil de tanque golpeó el apartamento en el que estaban”, relató entre sollozos, el hombre de 31 años sobre el bombardeo en Gaza.
En Gaza, donde la esperanza a menudo se ve eclipsada por el horror, la historia de Mohammed Abu Al-Qumsan es un desgarrador recordatorio de la devastación que la guerra puede infligir a las familias.
Este joven padre, de tan solo 31 años, había salido de su hogar en Deir al-Balah con la ilusión de registrar el nacimiento de sus gemelos, Asser y Ayssel, quienes apenas habían llegado al mundo tres días atrás. Sin embargo, su alegría se transformó en un profundo lamento cuando recibió la noticia de que su esposa y sus hijos habían sido víctimas de un ataque aéreo israelí.
Mientras Mohammed sostenía los certificados de nacimiento, símbolos de un nuevo comienzo, su vida se desmoronaba. En un instante, el sonido de la celebración se convirtió en un eco de desesperación. El proyectil de un tanque había impactado el apartamento donde su familia se había refugiado, en un lugar que deberían haber considerado seguro.
Fuerzas israelíes señalan muerte de más de 100 palestinos en Rafah, #Gaza
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 14, 2024
La cifra de muertos después de los ataques del 7 de octubre, es de alrededor de 40 mil personas.https://t.co/kEcgGDwEj9 pic.twitter.com/P9KVxmfuJ5
El hombre perdió a sus gemelos y su esposa durante bombardeo
“Me han dicho que un proyectil de tanque golpeó el apartamento en el que estaban”, relató entre sollozos, su voz temblorosa y llena de incredulidad. “Aún no lo sé, no lo sé. Estuve en el (ministerio de) Interior expidiendo los certificados de nacimiento. Me dijeron que es un proyectil de tanque en el apartamento en el que estaban, en una casa a la que fuimos desplazados”.
La escena en el hospital Al-Aqsa era devastadora. Mohammed, rodeado de familiares y amigos, se arrodilló junto a los cuerpos de sus seres queridos, envueltos en sudarios blancos, una imagen que se ha vuelto común en Gaza en medio del conflicto. La multitud que lo rodeaba compartía su dolor, mientras otros observaban desde los balcones, impotentes ante la tragedia que se desarrollaba ante sus ojos.
Ataques aéreos y escasez de recursos, así el conflicto en Gaza
La guerra ha dejado una huella imborrable en esta región, donde los ataques aéreos y la escasez de recursos han llevado a la población a vivir en condiciones extremas. “La serie de masacres continúa”, lamentó el médico Khalil al-Daqran, quien también fue testigo de la llegada de más de 12 víctimas al hospital ese día. La vida en Gaza ha sido un ciclo interminable de desplazamientos y sufrimiento, y la historia de Mohammed es solo una entre muchas que se pierden en el caos.
Mientras tanto, el gobierno israelí sostiene que hace esfuerzos por evitar las bajas civiles, responsabilizando a Hamás por la situación. Sin embargo, las palabras de Mohammed resuenan con fuerza: “Les ruego. Déjenme verlos”, clamó a los funcionarios de salud, su desesperación palpable en cada palabra. La imagen de un padre que acaba de recibir la alegría de la paternidad, ahora abrumado por la pérdida de su esposa y sus hijos, es un testimonio de la brutalidad del conflicto.