Un pasajero que se salvó por poco de abordar el vuelo que se estrelló cerca de Vinhedo, en São Paulo, Brasil, compartió su experiencia y el inesperado giro que le permitió evitar la tragedia. El vuelo, que partía desde Cascavel, en el oeste de Paraná, llevaba 58 pasajeros y 4 tripulantes a bordo, ninguno de los cuales sobrevivió, según confirmaron las autoridades.
El pasajero en cuestión relató cómo, al llegar al aeropuerto, le informaron que ya no podía embarcar debido a que el tiempo de abordaje había concluido. Desesperado por la urgencia de su viaje, intentó persuadir al personal del aeropuerto para que le permitieran subir al avión, pero su solicitud fue negada. La única opción que le ofrecieron fue reprogramar su vuelo para más tarde, algo que en ese momento le pareció una molestia, pero que más tarde se convertiría en una bendición.
El hombre explicó que tanto él como otras nueve personas habían confundido la aerolínea, creyendo que debían volar con Latam, cuando en realidad su vuelo estaba programado con Voepass. Este error, sumado a la confusión en el aeropuerto, resultó en que todos ellos perdieran el vuelo, un hecho que les salvó la vida.
La aerolínea Voepass Linhas Aéreas, propietaria de la aeronave accidentada, confirmó que no hubo sobrevivientes tras el siniestro. El avión, que transportaba a 58 pasajeros y 4 tripulantes, se estrelló en la tarde del viernes, dejando a las familias y amigos de los ocupantes devastados.
“Gracias a Dios, no subimos a ese avión”, expresó el pasajero, aún en estado de conmoción. Relató que, tras llegar temprano al aeropuerto y esperar durante un buen rato en el lugar equivocado, se dio cuenta del error, pero ya era demasiado tarde para abordar. Aunque en ese momento la situación le causó frustración, ahora no puede evitar sentir un profundo alivio.
Otro pasajero que también perdió el vuelo por la misma confusión recordó cómo discutió con un empleado en su intento desesperado de abordar el avión. A pesar de sus esfuerzos, no logró que le permitieran subir, algo que ahora considera como un gesto que le salvó la vida. “Ese empleado, sin saberlo, me dio una segunda oportunidad”, comentó, aún impactado por la suerte que corrió.
Este segundo pasajero relató cómo llegó al aeropuerto alrededor de las 9:40 de la mañana, convencido de que debía tomar un vuelo de Latam. Al no encontrar a nadie en el mostrador y sin recibir información a través del sistema de altavoces, comenzó a sospechar que algo andaba mal. Finalmente, se dio cuenta de que estaba en el lugar equivocado y que su vuelo era, en realidad, con Voepass. Aunque intentó corregir su error a última hora, la negativa del empleado lo dejó fuera del vuelo, lo que ahora agradece profundamente.
Tras el trágico accidente, el aeropuerto de Cascavel activó una operación de emergencia para contactar a los familiares de las víctimas a bordo del avión. Los hospitales de Vinhedo y la cercana ciudad de Valinhos se prepararon para recibir posibles heridos, mientras que el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y la Policía Militar acudieron rápidamente al lugar del siniestro para atender la emergencia.
Este incidente ha dejado una profunda huella en todos los involucrados, especialmente en aquellos que, por un golpe del destino, se salvaron de lo que podría haber sido un trágico final.